lunes, 27 de julio de 2015

Niños de la luna

Formando pequeñas sombras sobre el basto campo de niebla pegajosa se mantienen estos seres, de largo cuerpo, con extremidades que se pierden en la nubosidad de la atmósfera, unas cabezas que para unos son como bombillas viejas y fundidas y que para solo algunos pocos son piedras de silicio y otros de carbón, imitando cualquier forma que los visite, tienden a ser parte de su naturaleza solos, otros en parejas que crean un ser mas horrendo, los demás echados con sus cuerpos enraizados al suelo creando altas pero endebles montañas, por ellos mismos, amontonados descansando de su existencia me miraban, yo con reflejos muertos me decidí a cruzar entre ellos con mis retinas un tanto desgastadas, pero hay innumerables pares de ojos que se gritan entre ellos, en mi silencio perpetuo contemplando tal panorama logro realizar algunas capturas en mi mente de tal lugar...


Este ultimo en una especie de animal de carga al parecer logró una imagen tan peculiar que así mismo le llamé la atención, al parecer el mas viejo que los demás, me decía muchas cosas, conocí la intima diferencia entre los callados Sopias y los llamativos Creapas, estos últimos son realmente vulgares y ruidosos, con apariencias de seres de mundos primitivos y bajo nivel intelectual, no logré acercarme a ellos mas de lo debido, pues había ceremonia...


Mi paso por este lugar no duró mucho, no había mucho que me sirviera, sigo con mi camino...

lunes, 20 de julio de 2015

Lunares del espacio

En la forma como te veo y contemplo, 
desde un punto ciego en el universo
Apareces como la bruma de mil años,
callado y solitario, siento tu existencia...

El vacío que me rodea tiene olor de cientos de suspiros quemandose,
inmóvil y suspendido hablo sin voz,
Te atravieso como la luz se abre paso en la oscuridad,
desde este punto eres todo y nada al mismo tiempo.

Cristian Hurtado
2015

Punto de partida...

De la manera mas sutil e impredecible entremezclo las palabras que salen desde lo mas profundo de mi fuerza interior, el anhelo por entregar lo que por mucho tiempo fue nada mas que un perpetuo silencio, ahora existe en este campo virtual, a través de un inquebrantable sentido de familiaridad con lo desconocido, coloco ante el ser que pueda descifrar estas letras un camino escrito hacia nuevos mundos, realidades incomprensibles y altos senderos de experimentación e investigación, desde las edades documentadas evoco las palabras de un gran iluminado.


Vientos estelares
Es la hora de la penumbra crepuscular.

En otoño, casi siempre, cuando el viento estelar se precipita por las calles altas de la colina, que, aunque desiertas, revelan luces tempranas en cómodas habitaciones. Las hojas secas bailan con extraños giros fantásticos, y el humo de las chimeneas se arremolina con gracia etérea siguiendo las geometrías del espacio exterior, Mientras Fomalhaut se asoma por las nieblas del Sur.

Ésta es la hora en que los poetas lunáticos saben qué hongos brotan en Yugoth, y qué perfumes Y matices florales, desconocidos en nuestros pobres jardines terrenales, llenan los continentes de Nithon. ¡Pero por cada sueño que nos traen estos vientos nos arrebatan una docena de los nuestros!

Howard Phillips Lovecraft (1890-1937)